El equipo A visitó a un equipo centenario, con la intención de salir lo mejor posible del paso.
Manuel Carlos se encontró ante un veterano jugador de Preferente de 82 años, con una lucidez impresionante. En su primera partida el juego derivó a una posición con poco espacio para MC, dando opciones al contrario para atacar por el centro y el ala de rey. Cuando el ataque ya no se podía frenar, nuestro jugador empezó a desvariar realizando jugadas al toque por todo el tablero. Entonces el rival empezó a pensar más de lo necesario, intentando ver cuál era el plan. Ninguno, porque se rindió poco más tarde. En la segunda, cambio alocado de piezas en la apertura (los clásicos estarían disfrutando), quedando con un peón de menos, por no destrozar toda la cadena de peones. Sin embargo la posición se fue bloqueando, alcanzando un final de alfiles de distinto color y peones, que le sirvió para ofrecer tablas. El rival no las aceptó (un peón de más), pero tuvo que rendirse a la evidencia.
Tomás se encontró otro hueso con el que luchar. La primera partida se decidió en el momento que perdió la calidad. Su rival no le dio opciones y con un juego sólido fue progresivamente haciéndose con el tablero y con la victoria. En la segunda, la falta de espacio provocó cierta descoordinación de las piezas y la cesión de las columnas centrales a las torres del rival. Demasiada presión. Viendo la avalancha del rival, intentó su última baza atacando al rey contrario con dama y alfil, pero era poco material y fácilmente defendible, como pasó. A pesar de la diferencia de ELO, hay que destacar su espíritu de lucha en la adversidad.
Alfonso, los mismos problemas de siempre. En las dos partidas, pérdida de uno de los peones centrales en la apertura y posición desmoronándose poco a poco. En cuanto deje de ceder material tan rápido podrá desplegar su mejor juego. La falta de concentración en la apertura es lo que le lleva a jugar con desventaja y estar obligado a remontar en casi todas sus partidas.
Marina perdió su imbatibilidad. Luchando como en ella es habitual, en su primera partida, a pesar de tener aparentemente cierta ventaja y sentirse a gusto, su rival fue poco a poco mejorando y ganando finalmente. En la segunda se llegó a un final igualado de alfiles del mismo color y 5 peones, pero con mucha diferencia de tiempo a favor del rival. Éste ofreció las tablas pero fueron rechazadas, ante la sorpresa del rival y de los que seguían la partida. Entonces se limitó a repetir movimientos y esperar a ver lo que tenía en mente Marina. Pero nuestra jugadora no pudo encontrar nada y perdió por tiempo.
El equipo B tuvo un buen resultado en su salida, a pesar de tener enfrente un equipo teóricamente superior. La confianza y optimismo del capitán empujó al equipo y acabaron contentos con lo conseguido.
Zuhair jugó sus partidas serenamente, controlando la apertura y el medio juego sin problema, llegando a finales con ventaja. Un poco de apuro de tiempo, pero su juego transcurrió con seguridad hasta conseguir las dos victorias.
Juan Francisco jugó una primera partida muy seguro, con ventaja toda la partida. Poco a poco afianzó su victoria. En la segunda tuvo apuros de tiempo que le causaron algún despiste. El rival, con ventaja durante muchos momentos, pero con las ideas no muy claras, se encontró con el contrajuego de nuestro jugador una y otra vez, variando de manos la ventaja constantemente. En uno de esos vaivenes, no vio un mate en su primera línea y tuvo que abandonar.
Azzam no tuvo su día. Las dos partidas jugadas no correctamente en la apertura, dando clara ventaja a su rival en el medio juego. No hubo contrajuego y el desenlace de las dos partidas era inevitable.
Víctor se vio beneficiado por la mala gestión del tiempo de su rival. En la primera partida nuestro jugador se complicó un poco la vida, cediendo un peón y la iniciativa. Pero el rival no parecía tener las ideas muy claras. Víctor sacrifica un caballo por la iniciativa y el ataque. Recupera el control y obliga a su rival a pensar demasiado, hasta que perdió por tiempo. Una partida ganada con pocos movimientos. En la segunda, a lo Magnus Carlsen, Victor trolea al rival jugando 1.d3 sin darse cuenta. Sólo cuando vio la cara de asombro de su rival se percató mirando al tablero de lo que había jugado involuntariamente. A pesar del despiste, juega muy bien la apertura y gana los dos peones centrales de su contrario y mucho espacio. Con su avance de peones gana una pieza y luego se dedica a cambiar todo lo posible, para no dar ninguna opción a su rival. Victoria muy fácil. Mariano y él son los dos únicos jugadores del club que permanecen invictos en la competición.
El equipo C tenía un difícil compromiso éste domingo.
Derrota sin paliativos, aunque quizás demasiado abultada. Cesar, Alex, Cirilo y Víctor intentaron desarrollar su mejor juego, pero sólo Alex consiguió un resultado positivo, al llegar a un final equilibrado de material, sólo con peones, pero con el rey centralizado y dominando una posición que la técnica de finales le daba la victoria.
Éste equipo se está encontrando con rivales más fuertes que el resto de equipos del club, por lo que hay que tenerlo en cuenta y valorar mucho más su papel en el torneo.
El equipo D no ha tenido un buen día y se le resiste la primera victoria en una ronda, pero está cerca.
Sacha tuvo un enfrentamiento dispar, con una victoria en su primera partida, jugada con superioridad y una derrota en la segunda, luchando con pieza de menos y haciendo esforzarse a su rival para conseguir la victoria.
Alejandro optó por unas tablas en una difícil posición para los dos jugadores en su primera partida. En la siguiente, el rival le perdonó la dama, hecho que aprovechó muy bien para imponerse definitivamente mediante un juego arrasador.
Alex juega con mucha seriedad sus partidas, pero todavía no ofrece la fuerza necesaria para imponerse a sus rivales. Si además nos dejamos piezas o la dama, pues más difícil. Es muy joven y hay que esperar.
Jairo ha ido perdonando piezas al contrario hasta que cometió un fallo que le hizo perder su primera partida. En la segunda fue imposible superar a su rival, que se despejó en el descanso y evitó los errores de la partida previa.
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